1. La calidad está por encima del costo, elija entidades médicas reconocidas por sus especialidades, con capacidad de atender altas complejidades y con servicios integrales que les permitan realizar tratamientos seguros y atender cualquier contratiempo durante la intervención.
2. Seleccione un destino con buena relación costo – beneficio, tenga en cuenta no solo el precio de los tratamientos médicos, sino los gastos asociados a la estadía, medicamentos y servicios de recuperación.
3. Elija instituciones médicas acreditadas, verifique si la institución elegida cuenta con certificados que indiquen altos estándares en atención y seguridad. Las internacionales más conocidas son: Joint Commission International (JCI), las normas ISO 9001 y 15189, The International Society for Quality in Health Care (ISQua), GHA (Global Healthcare Accreditation) y la Accreditation for Ambulatory Health Care (AAAHC).
4. Busque instituciones que presten servicios internacionales, que solucionen necesidades puntuales como el transporte, temas de visado, servicios multilingües, convenios para hospedaje, protocolos para el transporte de medicamentos, pagos internacionales y servicios complementarios para acompañantes o turísticos.