6. Naproxeno. Antinflamatorio no esteroideo, AINE, fue desarrollado por la farmacéutica Syntex, en 1970, como derivado del ácido propiónico con efectos secundarios más favorables. Usado para la artritis, tendinitis, dolor menstrual, la fiebre y dolores agudo y crónicos.
7. Vitamina C. Creada para el tratamiento del escorbuto, una enfermedad que genera debilidad, fatiga, encías sangrantes y pérdida de dientes. El médico británico James Lind, descubrió el poder del jugo de limón y otros cítricos; el químico soviético Albert Szent-Györgyi, aisló una sustancia a partir de las glándulas suprarrenales de los animales; y el bioquímico estadounidense Charles Glen King, logró cristalizarla. Es un antioxidante para la síntesis de colágeno, la función inmunológica y la absorción de hierro.
8. Diclofenaco. Desarrollado por la farmacéutica Ciba-Geigy, hoy parte de Novartis, en 1965 como analgésico y antiinflamatorio con un perfil de efectos secundarios mejorados. Aprobado en Europa en 1973 y en 1988 en Estados Unidos. Inhiben la enzima cicloxigenasa (COX), responsable de la producción de prostaglandinas, compuestos que median el dolor y la inflamación.
9. Esomeprazol. Desarrollado por la farmacéutica AstraZeneca en1990. Es un isómero S del omeprazol, mientras que el omeprazol es una mezcla racémica de dos isómeros, el esomeprazol se centra en el isómero S, que es más eficaz en la reducción de la secreción ácida. Aprobado por la FDA en 2001, se comercializó con la marca Nexium, alivia la acidez y las lesiones gástricas y esofágicas.
10. Cefalexina. Lanzada en 1967, uno de los primeros antibióticos orales derivados de hongos del género Cephalosporium, para tratar infecciones bacterianas comunes respiratorias, de la piel y tejidos blandos, el oído, urinarias y óseas.